La exportación de café de Honduras experimentó una reducción del 14 % en los primeros cinco meses de la cosecha 2023-2024 en comparación con el mismo periodo del ciclo anterior, según reveló el Instituto Hondureño del Café (Ihcafe) este jueves.
Durante el lapso comprendido entre octubre de 2023 y el 4 de marzo de 2024, las ventas del preciado grano alcanzaron los 352,28 millones de dólares, en contraste con los 408,93 millones de dólares registrados en el mismo periodo de la cosecha anterior, según detalló el informe del Ihcafe.
Aunque el organismo hondureño no especificó las razones detrás de esta disminución, las autoridades en el sector cafetalero sugieren que las exportaciones se han visto afectadas por la baja en el precio internacional del café.
Durante la cosecha actual, el precio promedio del quintal de café se situó en 190,77 dólares, en comparación con los 196,43 dólares del mismo periodo en la cosecha 2022-2023, marcando una reducción del 3 %.
La caída en las exportaciones también se reflejó en el volumen, con una disminución del 11,5 %. Mientras que en la cosecha anterior se exportaron 2,08 millones de sacos de 46 kilos, la cosecha actual, que concluirá en septiembre, ha exportado 1,84 millones de quintales, según indicó el Ihcafe.
Los contratos de venta han experimentado una reducción del 7 %, alcanzando 2,97 millones de quintales en comparación con los 3,19 millones de sacos registrados en el mismo periodo de 2022-2023.
Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Italia y Canadá destacan como los principales compradores del café hondureño en los primeros cinco meses de la presente cosecha, representando el 66,1 % del total de las exportaciones. Suecia, Holanda, Corea, Reino Unido y Francia les siguen en la lista de compradores.
Con más de 120,000 productores dedicados a la producción y comercialización del café, Honduras, siendo el mayor productor de café aromático en Centroamérica, enfrenta desafíos significativos en el sector. A pesar de la disminución en los ingresos por exportación, el café sigue siendo una pieza clave en la economía hondureña, contribuyendo con más del 5 % del PIB total y cerca del 30 % del PIB agrícola, según cifras oficiales.