Estados Unidos registró un repunte de los casos por COVID-19 en las últimas semanas. En concreto, la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas (SEEI) cifró el aumento de los nuevos casos secuenciados en un 25%.
Un suceso motivado por la aparición de una nueva variante de la COVID-19. Denominada “FLiRT”, su rápida propagación puso en alerta a las autoridades norteamericanas. Tiene su origen en el mismo linaje que la variante Ómicron, que en 2022 produjo un repunte de los contagios por coronavirus. También es conocida como variante KP.2 en el país.
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La comunidad científica ha instado a tener en cuenta los síntomas más frecuentes del COVID-19, que se manifestaron con anterioridad en casos diagnosticados y producidos por otras variantes. Estos son algunos como tos, fatiga, congestión, dolor de garganta, diarrea, náuseas. También a la pérdida del gusto o del olfato. Por el momento, no se han registrado ni notificado casos en España de esta cepa de coronavirus.
De hecho, un estudio publicado en bioRxiv cita que esta variante “se está propagando rápidamente en múltiples regiones” desde el pasado abril. Además, destaca una particularidad de “FLiRT”. “Investigadas sus propiedades virológicas de la cepa, presenta un cambio en la proteína spike”, expresan los autores de la investigación.