El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, murieron en un accidente de helicóptero en una zona montañosa del noroeste del país.
“El apoyo de los oprimidos del mundo, el sirviente del pueblo de Irán, el ayatolá Ebrahim Raisí, el presidente de la República Islámica de Irán, murió camino de servir al pueblo”, anunció el Gobierno de Irán.
Previamente, medios oficiales habían confirmado el fallecimiento de todos los ocupantes del helicóptero siniestrado el domingo en la región de Varzeqan, en Azerbaiyán Oriental.
También la Media Luna Roja había informado de que se había localizado “sin señales de vida” el helicóptero en el que viajaban Raisí y Abdolahian, junto al gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, al líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, y a un número indeterminado de miembros de la tripulación.
Jameneí aprueba que el vicepresidente ocupe la presidencia
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, dio este lunes el visto bueno a que el vicepresidente primero de Irán, Mohamad Mojber, sea nombrado presidente interino del país y declaró cinco días de luto nacional por la muerte de Raisí .
“Según el artículo 131 de la Constitución, el señor Mojber está en la posición de dirigir el poder ejecutivo y está obligado a acordar con los jefes de los poderes legislativo y judicial la elección de un nuevo presidente en un plazo máximo de cincuenta días”, dijo la máxima autoridad política iraní, en un comunicado recogido por la agencia estatal IRNA.
Por otra parte, el viceministro de Exteriores y negociador nuclear de Irán Ali Bagheri Kani ha sido nombrado este lunes como jefe de la diplomacia iraní tras la muerte de Hosein Amir Abdolahian.
A primera hora de esta mañana, el gabinete iraní celebró un reunión de urgencia tras la que aseguró que no habrá “problemas” en la administración del país tras la muerte del presidente.
“Con la ayuda de dios todopoderoso y del pueblo, no habrá problemas en la administración del país”, indicó el Ejecutivo de Teherán en un comunicado, en su primera reunión tras el anuncio de la muerte del mandatario.
“Aseguramos a nuestra leal, agradecida y querida nación, que el camino lleno de honor y servicio continuará con el espíritu del incansable ayatolá Raisí, héroe y servidor de la nación”, añadió el comunicado.
Medios estatales como IRNA publicaron una fotografía del asiento de Raisí en el Gabinete con una foto del presidente fallecido y un turbante negro, que era el que vestía como descendiente del profeta Mahoma.
La reunión estuvo presidida por el vicepresidente primero de Irán, Mohamad Mojber, quien asumirá la presidencia, tal y como establece la Constitución iraní.
Mojber tiene 68 años y llegó a la vicepresidencia con Raisí en 2021. Antes ocupó puestos como la dirección del poderoso conglomerado “Ejecución de la Orden del Imán Jomeiní” (EIKO, en inglés) por lo que está sancionado por Estados Unidos desde 2021.
La televisión de Irán muestra restos del helicóptero
El helicóptero en el que viajaba Raisí desapareció el domingo cuando regresaba de la ciudad de Tabriz junto con otros dos aparatos -que llegaron a su destino sin problemas- y los medios oficiales iraníes informaron de que había sufrido un “aterrizaje forzoso”, sin explicar las causas.
La televisión estatal iraní mostró vídeos de los restos del helicóptero en un área montañosa y boscosa de la zona de Varzeqan, en la provincia de Azerbaiyán Oriental, así como imágenes de miembros de los equipos de rescate al lado del aparato en medio de una densa niebla.
A causa del nerviosismo, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, llamó el domingo a la calma y aseguró que “no habrá interrupciones en las funciones del país”.
Mientras tanto, cientos de personas se congregaron en las ciudades de Mashad, Qom y Teherán para rezar por el mandatario ultraconservador, según imágenes emitidas por la televisión estatal.
Raisí había inaugurado este domingo una presa junto con su homólogo azerbaiyano, Ilham Alíev, en la frontera entre los dos países, un proyecto que los mandatarios alabaron porque lo calificaron como un paso adelante en las relaciones bilaterales.