El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió la inocencia del expresidente de EEUU Donald Trump y se mantuvo en sus trece con respecto a Ucrania, aunque descartó un posible enfrentamiento directo con la OTAN, en su primera entrevista a medios occidentales, incluido EFE, desde el comienzo de la guerra.
“Si quieren que cesen los combates en Ucrania, dejen de suministrarle armamento. Y estas acciones militares concluirán en dos o tres meses como máximo”, afirmó Putin, quien recordó la carta que le envió al presidente estadounidense, Joe Biden.
Putin, que tiene una muy limitada capacidad de movimiento debido a la orden de arresto dictada por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra, no se enfrentaba a las incómodas preguntas de periodistas occidentales desde 2021.
Y como escenario eligió el Foro Económico de San Petersburgo y uno de los símbolos del desarrollismo ruso, el Centro Lajta de San Petersburgo, el edificio más alto de Europa y cuartel general del gigante gasístico ruso, Gazprom.
Trump es inocente
Al tiempo que aseguró que no quería entrometerse en la política estadounidense, Putin no dudó en defender la inocencia de Trump y volvió a ridiculizar la afirmación de que es un espía a sueldo del Kremlin.
“Para todo el mundo es evidente que la persecución judicial de Trump, sin pruebas, representa el uso del sistema judicial en la lucha política”, afirmó.
Aseguró que los propios ciudadanos estadounidenses no confían en la Justicia, lo que provoca una evidente degradación del sistema político del país, y puso como prueba el aumento de la popularidad del aspirante a la Presidencia de EEUU.
“La gente en EEUU no cree en estas decisiones y considera que tienen un trasfondo político”, aseveró.
Putin, quien volvió a insistir en que a Rusia le convendría la victoria de Biden en noviembre, al considerarlo más “predecible”, aseguró que sea cual sea el resultado de las elecciones presidenciales en EEUU “nada realmente cambiará mucho” para el Kremlin.
Ucrania, una paz a la manera de Putin
En línea con la tónica del Kremlin en las últimas semanas, además de repetir la cantinela de que la actual contienda comenzó en 2014 con un golpe de Estado en Kiev, Putin llamó a Occidente a dejar de entorpecer las perspectivas de paz en Ucrania, cuyo Ejército -recordó- estaría sufriendo cinco veces más bajas que el ruso.
Al tiempo que aseguró que el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, es un interlocutor ilegítimo por que su mandato expiró el 20 de mayo, recordó que no fue Rusia sino el primer ministro británico, Boris Jonhson, quien abortó la firma del tratado de Estambul que hubiera puesto fin a la guerra a las pocas semanas de comenzar, en marzo de 2022.
“Y estoy seguro, no tengo ninguna duda, de que contó con el respaldo de la Administración de EEUU”, afirmó y añadió que a la Casa Blanca no le interesa Ucrania, sino simplemente mantener su hegemonía en el mundo.
Por eso, consideró tan peligroso el suministro a Kiev de armamento de precisión y largo alcance de los países de la OTAN, ya que obstruirá cualquier viso de paz al amenazar directamente territorio ruso, “destruir las relaciones internacionales y socavar la seguridad mundial”.
De hecho, advirtió que el Kremlin baraja una respuesta “asimétrica” que podría consistir en el despliegue de misiles rusos en regiones donde podrían ser utilizados contra “infraestructuras sensibles” de los países que arman a Kiev.
Atacar a la OTAN, un disparate
Durante toda la entrevista quedó claro que la OTAN es el culpable de todos los males para el Kremlin, pero el líder ruso tachó de “disparate” un posible ataque contra un país de la Alianza.
“¿Han visto el potencial de Rusia y de la OTAN? ¿Acaso se creen que estamos locos?”, afirmó para sorpresa de algunos de los presentes, que esperaban un jefe del Kremlin más belicoso.
Sin acusar directamente a los medios, denunció que alguien “se ha inventado que Rusia quiere atacar a la OTAN”.
“¿Quién lo inventó? Es una sandez ¿Comprenden? Un delirio”, dijo Putin, que al pronunciar estas palabras estaba sentado de espaldas al mar Báltico, cuyas aguas bañan las costas de los dos nuevos miembros de la Alianza Atlántica, Finlandia y Suecia.
Putin, que respondió a más de una veintena de preguntas, denunció los intentos de “engañar a la población” de los países occidentales para justificar el envío de armamento pesado a Ucrania para alargar la guerra y la agonía de sus participantes.
Información de EFE