Con la finalidad de proteger los derechos de propiedad intelectual, otras legalidades y privilegios industriales, los diputados de la Comisión de Salvadoreños en el Exterior, Legislación y Gobierno emitieron, por unanimidad, un dictamen a favor de crear una nueva normativa: Ley de Propiedad Intelectual.
Este marco legal —que contiene 340 artículos— pretende proteger la innovación y la creatividad, además de facilitar la difusión de información, conocimiento, tecnología, cultura y artes. Con él se sustituirá a la normativa actual, que data desde hace más de 30 años, que ha quedado desfasada.
Para realizar un análisis de la propuesta y obtener insumos técnicos suficientes, los legisladores invitaron a la sesión de trabajo al director ejecutivo del Centro Nacional de Registros (CNR), Camilo Trigueros, y al director de Propiedad Intelectual, Salvador Lizama.
Trigueros matizó que en el país la ley vigente ha amparado a grandes artistas, como a Fernando Llort, quien dio origen al denominado “estilo palmeño”; y a Salvador Salazar Arrué, conocido por sus obras narrativas y de las más conocidas destacan “Cuentos de barro” y “Cuentos de cipotes”, pero expuso la necesidad de que sea actualizada.
“Habiendo pasado más de 30 años de la anterior ley, es prioritario hacer un cambio que ayudará a reactivar la economía, a atender a los salvadoreños en el exterior, a los micro y pequeños empresarios, además de promover la inversión y la innovación en el país”, aseguró el director del CNR.
De acuerdo a Trigueros, el término “propiedad intelectual” se relaciona con las creaciones de la mente. Es decir, las invenciones, las obras literarias y artísticas, los símbolos, los nombres, las imágenes y los dibujos y modelos utilizados en el comercio.
“La propiedad intelectual es una herramienta que permite el incremento de la producción de la creatividad, promoviendo el desarrollo social, cultural y económico”, expresó el funcionario a los parlamentarios.
Él ahondó en que para entender el aspecto económico y humanístico de la ley se debe comprender que esta busca reconocer el esfuerzo que muchos de los emprendedores, de los micros, pequeños y medianos empresarios realizan diariamente para proteger sus marcas, sus servicios y sus creaciones.
“Esta propiedad, que abarca una amplia gama de actividades, compensa el esfuerzo de proteger los productos y servicios y así distinguirlos de la competencia”, dijo Trigueros.
La nueva normativa también contempla la creación del Instituto Salvadoreño de la Propiedad Intelectual (ISPI).
Este organismo brindará servicios simplificados, digitalizados y automatizados, lo que permitirá hacer la inscripción de alguna obra de manera electrónica, ya no solo presencial.
Según el representante del CNR, ha habido cambios en el contexto nacional e internacional que requieren que también haya una modificación en la protección intelectual.
El director ejecutivo argumentó que, actualmente, las tecnologías de la información están desarrolladas, a diferencia de los gobiernos pasados en los que no se le apostaba a los mecanismos digitales, prevalecía la burocracia y en las instituciones se acostumbraba a utilizar documentación en papel y los pagos solo se podían hacer de manera física.
“No podemos seguir en esas dinámicas, si le queremos apostar por las facilitaciones de trámites y la agilización de los mismos hay que implementar la simplificación. Esto significa digitalizar gran parte de los servicios estatales”, apuntó Trigueros.
Objeto de la nueva normativa
La nueva ley busca beneficiar directamente a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), creativos, innovadores y la población salvadoreña.
También tiene un enfoque innovador que promueva activamente el desarrollo económico e impulsa la creatividad y la innovación dentro del país.
¿Qué preserva la PI?
La Propiedad Intelectual protege a dos grandes ramas: el industrial y el derecho de autor.
Los signos distintivos del área industrial son las marcas, los nombres comerciales, la expresión o señal de publicidad comercial, los emblemas, entre otros. Es decir, los signos distintivos.
También protege la exclusividad de las patentes de invención, modelos de utilidad, diseños industriales.
En la protección de los derechos de autor se encuentran las obras literarias y las artísticas, videojuegos, musicales con o sin letra, oratorias, discursos, lecciones, obras coreográficas, cinematográficas, obras de dibujo, pintura, arquitectura, escultura, grabado, litografía, mapas.
Además, ampara las traducciones, adaptaciones, transformaciones o arreglos de obras, programas de ordenador, obras de arquitectura, obras plásticas, entre otras.
Sobre el Instituto Salvadoreño de la Propiedad Intelectual
De acuerdo a lo expuesto en la mesa de trabajo, el Centro Nacional de Registros será el encargado de velar por el funcionamiento del Instituto Salvadoreño de la Propiedad Intelectual (ISPI).
Con esta entidad, que se encargará de promover y defender la propiedad intelectual, habrá una simplificación de trámites. Actualmente, el usuario realiza hasta nueve interacciones en más de tres instituciones, mientras que hoy se busca que el usuario realice tres interacciones en una sola institución.
La ISPI fomentará, además, la innovación y creatividad en todos los sectores para fortalecer el sistema de propiedad intelectual y el crecimiento económico del país.
Dicho institución también gestionará relaciones internacionales con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y otras instituciones homólogas.
Entre sus funciones también estará la de educar sobre el tema, la ISPI contribuirá al desarrollo formativo, a través de capacitaciones especializada en contenidos de Propiedad Intelectual.
Exenciones y reducción en el costo de trámites
El director ejecutivo del CNR precisó que habrá una reducción de costos de trámites de hasta un 50 % para el sector cultura y artes, comunidad educativa y para el sector privado (PYMES acreditadas por la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa).
Por otro lado, la ley eximiría de pago a los proyectos especiales, a instituciones de todos los niveles de educación formal reguladas por la Ley General de Educación en presentación de solicitud, publicación, derechos de registro de signos distintivos, patentes y derecho de autor, así como el Estado y las municipalidades.
Problemáticas actuales en la Propiedad Intelectual
Según el titular del CNR, con la normativa que se busca cambiar la falta de incentivos para el sector de las micros y pequeñas empresas.
Asimismo, hay ausencia de programas para promover la investigación científica en el sector educativo y mecanismos legales obsoletos sin considerar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICS).
A eso se suma que existe una tramitología excesiva, sin contemplar mecanismos electrónicos y costos altos asociados a la gestión de solicitudes (publicaciones).
Además, el reglamento desfasado posee carencia de mecanismos de solución alterna de conflictos.