El miércoles, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), tiene previsto confirmar ante el Congreso estadounidense que en algún momento de este año se implementará una disminución en las tasas de interés, siempre y cuando el regulador esté más seguro de que la inflación no experimentará un aumento.
En su discurso anticipado, Powell señala: “Consideramos que la tasa de política podría haber alcanzado su punto más alto en este ciclo de ajuste. Si la economía sigue su curso previsto, es probable que iniciemos la reducción de las tasas en algún momento de este año”. Este mensaje será parte de su presentación obligatoria cada seis meses ante los comités de servicios financieros de la Cámara de Representantes y el Senado.
Powell, quien ha mantenido inalteradas las tasas desde julio de 2023, dentro del rango del 5,25 % al 5,5 %, su nivel máximo desde 2001, abordará las últimas decisiones sobre la política monetaria del banco central estadounidense. A pesar de las once subidas desde marzo de 2022 para controlar la inflación, que alcanzó un 9 % en el verano de ese año, Powell insinúa la posibilidad de una disminución.
La incertidumbre en los mercados se centra en la sesión de preguntas de los congresistas estadounidenses, donde se espera que Powell ofrezca indicios más concretos sobre el momento de la reducción de tasas.
En su declaración inicial, Powell reitera el compromiso de la Fed con la reducción de la inflación al 2 % y el mantenimiento de expectativas de inflación a largo plazo. Reconoce la incertidumbre en las perspectivas económicas y la no garantía del progreso continuo en la inflación.
Desde su punto máximo del 9,1 % en junio de 2022, la inflación ha descendido gradualmente hasta el 3,1 % en enero, el dato más reciente. Cualquier ajuste futuro dependerá de los datos económicos, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos entre actuar demasiado pronto o demasiado tarde.